El 2021 acaba…y acaba con ciertas tristezas, porque en su epílogo el país sigue obligado a la mezquina impunidad.

Pero no cesa el optimismo y seguiremos remando y empujando para revertir esa desazón e imponer la firme memoria, así sea que haya que hacerlo como las primeras horas de preguntar y buscar a nuestros detenidos desaparecidos.

Será entonces que seguiremos con esto de exigir justicia y gritarle al mundo, a decir de nuestra querida Luz Castro, para que retumbe en los corazones, y no se quede, una vez más, en la sola esperanza.

Saludamos este 2022 y a cada una y cada uno de ustedes por creer en nosotros y acompañarnos. Porque nuestro afán es que se haga más justicia y la gente respire dignidad. Aquella dignidad que en tiempos de la reforma agraria se alzó como necesaria y cotidiana costumbre, tal cual la reclamó aquel octubre reciente.

2022: ¡Por más justicia y más dignidad!