“Paine, no solo se debe recordar por sus deliciosas sandías y su equipo de fútbol conocido como el “Tricolor de Paine”, sino que además por esos campesinos chilenos que en su memorial se escuchan los instrumentos y voces que los acompañan en su bosque y nos hacen oír sus cuecas, canciones, tonadas, en el silencio del respeto y la oración”.
Así lo sentencia el etnomusicólogo Hiranio Chávez en el epílogo de un artículo publicado en la última edición de la revista de crítica de arte y cultura Off The Record, en el que repasa la historia de los 70 Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine, a partir de la relación o vínculo que varios de ellos tuvieron con el canto y la creación musical.
Desde una perspectiva experiencial, Chávez pone en valor esa particularidad que los familiares de los 70 de Paine plasmaron en los mosaicos de cada uno de los que recordamos en nuestro espacio de memoria.
Con gratitud compartimos con todas y todos este trabajo de nuestro amigo Hiranio Chávez, cuya deferencia para con ese quehacer cotidiano de los 70, nos convence todavía más de que el canto, esas voces, esas músicas aún resuenan entre surcos, sandiales y callejones, y hacen inquebrantable la memoria.
